Dificultad: para caminantes expertos
Tiempo aproximado: 6 horas (con paradas)
Distancia recorrida: 13 km (aproximadamente)
Desnivel: 691 metros (aproximadamente)
Altitud máxima: 877 metros
Tipo de camino: pista de cemento y tierra en sus primeros metros y luego senda
El Pico Hibeu/Ibeu ofrece uas vistas espectaculares, ya que nos permite observar con un sólo golpe de vista desde el valle de Ardisana y el Cantábrico al norte, la Sierra del Cuera al este, o Picos de Europa al sur.
Se trata de una ruta circular relativamente exigente, ya que más de la mitad de la ruta transcurre por senda y porque no está excesivamente bien señalizada, si bien es cierto que técnicamente es sencilla.
Si que os recomendamos que si tenéis vértigo el ascenso final puede ser muy problemático, por lo que no os lo recomendaríamos.
Al subida al Hibeu puede realizarse de varias formas. Nosotros hemos elegido hacerla de forma circular y partiendo desde La Robellada,en el concejo de Onís, que no es la más sencilla de todas.
Para llegar desde el hotel lo más fácil es llegar al pueblo desde la carretera del Río Las Cabras en dirección Onís, tras poco más de 20 minutos en coche.
Dejaremos el coche en un pequeño aparcamiento situado en el barrio de La Candanosa y tomaremos un camino asfaltado situado al este, de pendiente pronunciada.
Aproximadamente a un kilómetro nos desviaremos hacia el norte y dejaremos la pista para adentrarnos en senderos, que seguiremos durante todo el cordal de la sierra del Hibeu, atravesando varios picos de baja altitud, para a continuación rodear por la cara este el pico Tebia, a media ladera y llegar a la collada Pozabal.
Seguiremos el sendero en sentido noreste hacia la Braña Ablanu, donde tendremos que atravesar el muro de un prado y tomar dirección oeste y llegar a la Braña Grayas.
Aquí el sendero aparece y desaparece, por lo que habrá que estar muy atentos, aunque el pico siempre es visible, por lo que la orientación es clara.
La subida al pico principal es buena, y serpentea por la cara este.
Bajaremos por la cara contraria con precaución hasta encontrar una cómoda pista que nos devolverá al lugar de partida.