Dificultad: para caminantes expertos
Tiempo aproximado: 6 horas (con paradas)
Distancia recorrida: 16 kilómetros aproximadamente
Desnivel: 773 metros
Altitud máxima: 1763 metros
Tipo de camino: senda de montaña, muy pedregosa a partir del refugio de Vegarredonda
Esta ruta se puede iniciar desde varios puntos, pero quizás el collado Pan de Carmen es el más adecuado, ya que permite ahorrar unos cuantos kilómetros que tras una larga jornada son de agradecer. El acceso en coche hasta este punto suele estar bastante bien y además hay aparcamiento.
Recorremos alrededor de medio kilómetro, hasta llegar al Pozo del Alemán, e iniciamos poco a poco la subida hasta llegar a Vega la Piedra, una braña espectacular que nos hace sentirnos en el corazón de los Picos de Europa.
La ruta continúa a lo largo de varios kilómetros hasta llegar al refugio de Vegarredonda (situado a más de 1400 metros de altitud), donde recomendamos una parada para coger fuerzas para el ascenso final.
A partir de este punto, las verdes majadas se convierten en un sendero pedregoso y de gran pendiente, por lo que habrá que ascender con todas las precauciones posibles.
Muy poco antes del final encontraremos una pequeña cabaña, donde podremos refugiarnos o tomarnos otro descanso.
Todos los esfuerzos habrán merecido la pena tras alcanzar el Mirador de Ordiales, desde donde podremos disfrutar de una de las vistas más espectaculares de los Picos de Europa, desde un balcón natural a más de 1700 metros de altitud.
Como curiosidad, en la cumbre está presente la tumba del Marqués de Villaviciosa, un lugar un tanto peculiar para un sepulcro, a la par que grandioso.